¿Quienes eran Las brujas de la noche?
La antigua URRSs movilizó a las mujeres en la guerra como nadie lo había hecho hasta la fecha: en combate a vida o muerte.
En las guerra , el papel de la mujer casi siempre ha quedado relegado a cuidar de los heridos como enfermeras. Los combatientes más conocidos y destacados solían ser hombres. En la II Guerra Mundial Estados Unidos o Inglaterra dieron un paso más y comenzaron a emplear a pilotos y a personal femenino en sus ejércitos, pero sin llegar a entrar en combate.
Pero la Unión Soviética fue todavía más allá y fue el único contendiente que incluyo a las mujeres en las filas de combate, ¡y qué mujeres!
Algunas de ellas incluso están consideradas como Heroínas de la Unión Soviética, la más alta distinción que ofrecía la potencia rusa por aquel entonces.
Ya en 1917, con la revolución bolchevique, el Gobierno había autorizado la creación de batallones con personal femenino, pero fue en el año 1941 (II Guerra Mundial) cuando cobraron especial relevancia y fuerza.
Stalin creó tres grupos de aviación dotados exclusivamente de mujeres, aunque dos de ellos fueron incorporando hombres en algunos momentos de la contienda.
El 588 Regimiento de Aviación de Bombardeo Nocturno fue el único que durante toda la guerra estuvo conformado única y exclusivamente por mujeres.
Este escuadrón femenino fue dirigido por Evdokiia Bershanskaia, un equipo de mujeres valientes que logró derribar más de 20.000 misiones de combate. Toda una hazaña para la mujer de la época. 24 de estas mujeres fueron condecoradas como Heroínas de la URRSS.
Cómo actuaban las brujas de la noche
VOLANDO SIN PARACAÍDAS
Utilizaban en las misiones unos biplanos, los Polikarpov Po-2, apodados como “Máquinas de coser”, muy robustos y sin demasiada velocidad pero a su vez un blanco difícil para las aeronaves más rápidas y modernas.
Los nazis apodaron a este escuadrón como “Las brujas de la noche” por el peculiar ruido que hacían, como de “brujas en la escoba”, cuando advertían su llegada, escasos segundos antes de dejar caer las bombas.
Para poder llevar más bombas, volaban sin bombas, lo cuál era mortal si algo salía mal. El número de bajas fue elevado, pero mucho más elevado fue el coraje y valor como mujeres que desempeñaron. Demostraron con creces que la mujer podía tener el papel protagonista en cualquier ámbito, incluso en combate.
Ganarse este hueco y conseguir el respeto de sus compañeros no fue tarea fácil. Las supervivientes han dado testimonios de la enorme violencia y acoso sexual que sufrieron por parte de sus compañeros de batalla.
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